La mala suerte justo cuatro semanas antes del Maratón Alpino Madrileño
Bueno pues como os comente el otro día, en la carrera de los Tres Refugios me hice un esguince y además de los buenos, de los que te vas a acordar durante un tiempo.
Pues en el kilómetro 16 bajabamos Agueda y yo dándolo todo, le acababa de dar hacia un kilómetro el relevo a Agueda en la bajada y entre unas piedras y no me digáis como me torcí el tobillo.
Según me estaba cayendo escuche un crack en el tobillo, di media vuelta de campaña y me lleve media mano en la caída. Lo primero que hice fue levantarme rápido y mirarme el tobillo por sí se me había hinchado como a Dani en un raid que se le puso como un melón en el mismo momento que se cayó. Lo mire y estaba bien, me dolía bastante, tenia la mano ensangrentada, pensé rápidamente como había ocurrido pero no lograba comprenderlo. Agueda paró y me preguntó que que tal estaba, le dije que me molestaba y que no pidiera ayuda que estábamos cerca de meta, que me ayudara e iríamos juntos cojeando. Poco a poco fui apoyando muy despacito y me empece a encontrar mejor, comencé a trotar y como estaba muy caliente termine la carrera trotando.
Llegue a meta en dos horas quince minutos, cogí mi bolsa de corredor y les pedí que me lavasen las manos para ver como de profunda era la herida de la mano y la verdad que el tobillo no me molestaba mucho, mire en el stand del fisioterapeuta y había una cola bastante grande con lo que decidí irme para casa. Ya en el coche cambiándome me empezó a doler y me costaba plantar el pie, nos hicimos la foto y para las Rozas a recoger el coche, cuando llegamos allí lo tenía hinchado y me dolía más. Cogí el coche y con mucho cuidado para casa.
Una vez en casa me quite el calcetín y la cosa ya no pintaba bien, sobre todo después de la patada que me dio mi hijo el pequeño con dos añitos sin querer. Me hice una foto y se la mande a mi fisio, es lo que tienen las nuevas tecnologías, y me dijo que antes de nada al hospital por sí tenía rotura.
Bonita bola de tenis
Llegue al hospital y radiografía al canto, me dijeron que era un esguince de grado I, que me iban a escayolar. Les comente si podía correr en cuatro semanas la maratón alpina y me dijeron que ni de coñá, que escayola y en un mes nos veíamos. Les dije que si en vez de escayola me ponían una venda y así poder ir al fisio, lo del fisio no se lo dije que se enfadan, y me dijeron que les daba igual. Y así me fui a mi casa, muy jodido porque me había estado preparando durante todo el año para poder correr mi primera maratón alpina y mis expectativas se vieron truncadas en una bajada, en fin, que se le iba a hacer.
Vendaje del hospital
Esto fue el domingo y mi fisio me dijo que hasta el jueves no me veía hasta que no bajase la inflamación. Me presente el jueves allí, me quito la venda y esto fue lo que se vio:
Me dijo que tenía mala pinta, que de grado I nada de nada, que grado II. Esas cosas rojas son derrames que se han subido para arriba por tener el pie puesto hacia arriba, que muy bien, que habia cumplido los del pie para arriba,porque si están en el mismo sitio del esguince es que no lo he puesto para arriba. Le pregunte si podia llegar al Maraton Alpino y me dijo que todavía quedaban tres semanas para el Maratón, que si cumplía lo que me decía y si no me pasaba haciendo burradas posiblemente pudiese llegar al MAM. Por lo que le dije que al tema, con mucha ilusion porque veia una ventana abierta y manos a la obra, dolor, dolor y más dolor, mucho hielo porque no podía tomar antiinflamatorios, muletas y descanso. Eso hice descansar el finde y el lunes me dijo que podía hacer elíptica y bicicleta estatica si no me molestaba.
Después del fisio
Por lo que el martes me senté en la bicicleta estática, al principio un poco raro tener un esguince y estar dando pedales, empece muy despacito y empece a sentir si me molestaba algo y que va, no me molestaba nada por lo que empece a darle una media hora, lo mismo el miércoles y lo mismo el jueves y otra vez al fisio, todo iba perfecto, le comenté sí podía salir con la bici a la calle y me dijo que probara pero sin forzar y que probara el lunes a trotar un poquitín, pero antes el finde intentar andar una hora con la muleta.
Pues el sábado le empece a dar a la bicicleta muy tranquilo y también muy bien, no me molestaba el tobillo, por lo que el domingo otra vez bicicleta y andar sin problemas, un poco cargado, y el lunes prueba de fuego, calzarme las zapatillas y volver a correr. Me dolía todo, pero sobre todo el pie contrario al esguince, el del esguince normal con mucho miedo y corrí unas series de 10 minutos y 5 andando. Al fisio nada más terminar, masaje, hielo y la cosa iba bien, que fuese poco a poco. El martes amplíe un poquito las series y en vez de 10 minutos, corrí 15 con el mismo descanso y bueno la cosa pintaba bien, menos en las bajadas, y hablo de bajadas normales con muy poca inclinación que era donde me molestaba bastante el tobillo, al hacer ese juego el tobillo me dolía. El miércoles ya corrí 40' seguidos con la correspondiente bronca del fisio, pero me encontraba bien, sólo dolor en las bajadas y force un poquito mas en el tiempo porque creia que no llegaba, ¡¡¡ Un mes parado antes de correr la maraton alpina!!!me empezaban a recorrer las dudas para el MAM porque quedaba ya una semana y un par de días. Pare jueves y viernes por los examenes y el sábado ya me metí 90' de carrera continúa muy tranquila, todo bien menos las bajadas. VII que era demasiado tiempo y metí bicicleta para hacer los rodajes largos y el domingo tres horas de mtb y siguiente visita al fisio. Todo iba perfecto, el tobillo bien, la recuperación mejor de lo que se esperaba pero las bajadas seguían haciendo daño, por lo que no cogí una cuesta más hasta el día del maratón y allí me la jugaría, no iba a forzarlo con algo que me dolía.
Una semana antes de la carrera
Lunes 60'CC muy tranquilos, miércoles 35' y viernes 30'. Más no se podía hacer, estuve viendo al fisio el lunes y el jueves, y este día nos planteamos la carrera, la hacemos o no?? El me dijo que sí no forzaba que sin problemas, pero que entendía que era una carrera larga y con muchas cuestas pronunciadas, y que tenía sus dudas por las cuestas. Yo le dije que como la primera parte era todo subida desde Cercedilla a Bola, que probaba y que sí bajando de Bola me dolía, ya que era una cuesta en condiciones me retiraba en Cotos.
Y así fue, muchas gracias a Joaquín, el fisio, por ir el sábado a trabajar para poder ponerme un vendaje funcional. Me comento que sí me molestaba mucho o me dolían las posibles ampollas después de tantas horas corriendo, pensaba hacer 9 horas, que me lo cortase en un avituallamiento y fuese sin el.
Pero eso será otra historia que os contare próximamente.
Tened cuidado ahí fuera.....
