jueves, 2 de enero de 2014

MARATÓN ALPINO MADRILEÑO 2013

Se presenta mi carrera objetivo de la temporada algo descafeinada con mi esguince.


Después de una media recuperación rápida del esguince, pacte con el Fisio que correría hasta bola del mundo y allí decidía ya que empezaban la primera cuesta abajo y eso me destrozaba el tobillo, si me encontraba bien, pues adelante, si no, pues me retiraba en Cotos.
Vendaje funcional al canto el día de antes, me dijo que si me dolía que me lo quitase en un avituallamiento, y que a luchar con las ampollas. Y con ese pensamiento me marche a darlo todo, o casi todo.

Pues me levanté bastante temprano, sobre las 5:00 am, para darme un buen homenaje en el desayuno y para llegar a tiempo a Cercedilla, ya que tengo una hora de trayecto hasta la salida. Antes de irme un beso a mis pequeños y un beso a mi mujer, a la que la digo que llegare sobre las siete de la tarde, momento en el cual se incorpora y me dice: "Que cojones de carrera vas a correr que te vas a tirar tantas horas fuera??" Mi respuesta: La Maratón Alpina, 42 kilómetros. Estas loco - me contesta. Ten cuidado. 

Cojo todas las cosas que me llevo, siempre llevo de más por sí hace frío o calor y cambio de indumentaria in situ. Maletero a tope, nevera incluida para después y rumbo a Cercedilla.

Llegue sobre las 7:00 am, aparque bien el coche y a por el dorsal. Tardan un poquito en abrir y ya empiezan los nervios, doble visita obligada al baño, rápidamente a cambiarme al coche, elijo camiseta sin mangas, pero me llevo el cortavientos dentro de la mochila. Última meada segundos antes de salir. Fotito y a la línea de salida, me pongo por la parte de atrás, con el esguince no iba a correr mucho y mejor dejar sitio a las máquinas.



Pistoletazo de salida, me lo tomo con calma, paso al lado del coche y se ve entre dos montañas la Bola del Mundo, dos horas y media y cierran control allí arriba, vamos Maki, a por todas, aunque no hayas entrenado las últimas semanas hay que conseguirlo, tengo nueve horas por delante, tu puedes. 

Subimos hasta el puerto de Navacerrada por el camino del Calvario, muy bonito, no hace calor, corro en los llanos y cuando empieza a ponerse para arriba me pongo a  andar, son muchas horas y nunca he pasado de tres horas, con calma. Me juntó con mucha gente y poco a poco me voy animando. Lo peor la gente con bastones, o no saben utilizarlos o se quieren quitar contrarios por el camino. Me los clavaron sólo en esa subida unas 6 veces además de hacerme la zancadilla otras tantas, pero en fin al final refunfuñando llego al primer avituallamiento, como un trozo de plátano, un gel powerbar y para arriba. Empieza la primera rampa de subida a Bola del Mundo, vuelvo a poner modo andar y para arriba, veo que hay gente que sube por la carretera de asfalto, no sabía que se podía. Me junto con un grupo que iban vestido de amarillo y entre risas y protestas llegamos arriba. Segundo avituallamiento y primer control de chip 1:40:30, bufff, voy mejor de lo que pensaba, he recuperado bastante tiempo, pero de aquí a Cotos es donde iba a jugar todas mis cartas o me quedo o me voy. Me tomo una barrita y para abajo.

Como a unos 300 m del avituallamiento me tuerzo el tobillo del esguince, dolor, bajón, la música de Desafío Extremo sonando en mi mente como cuando Calleja mete la pata, joder se acabo la carrera, empiezo a andar, ya estoy pensando en como llegar al coche, me empieza a pasar la gente como balas, “me cago en to”, cojeo y empiezo a bajar. Como a la mitad de la bajada ya voy andando normal pero mirando el suelo para no apoyarlo en ninguna piedra o saliente ¡¡¡pero hay miles de piedras en toda la bajada, y todas mal puestas¡¡¡ Sigo bajando, ya casi no me molesta empiezo a trotar en una zona que no hay muchas piedras, molestias. Empiezo a pensar que si no hubiera tenido el vendaje me hubiera quedado ahí arriba. Sigo trotando me voy encontrando mejor y llego al avituallamiento y control de chip de Cotos (ida) 2:13:29. ¿Qué hago? Me retiro o no me retiro, me miro el tobillo y no lo tengo hinchado, pero claro con el vendaje no se ve mucho y al final pienso que lo que viene ahora es subida y en las subidas no me molesta, como un poco y para arriba, a las muy malas me retiro cuando baje de Peñalara. Vamos Maki con cabeza y mirando muy bien donde pones los pies.

Empezamos la subida muy tranquila, como a mitad de la subida hay unos animadores que menuda marcha tienen, cojo bastante moral para seguir, voy adelantando gente y cuidado con los pies una vez que ves la cima de Peñalara, no se ven las piedras y empiezo a bajar ritmo otra vez. Llego arriba control de chip 3:13:41 y empieza mi particular calvario la cuesta abajo, toda la bajada mirando el suelo, toda, no levanto la cabeza para nada, despacito, en algunos sitios se puede correr, lo hago pero despacio y volvemos a estar en el control de Cotos 3:49:22. 






La cosa pinta bien, si no separo la vista del suelo puedo terminar, inyección de moral. Mando un mensaje a mi hermano y a mis Corredores Casinos, todos son ánimos y a tope de moral, tengo los depósitos llenos de motivación. Lleno la mochila de agua y a correr, primera parte asfalto voy como un tiro voy pasando a un montón de gente, empezamos a meternos hacia los tubos de cabeza sigo corriendo, me encuentro a gusto pero también se que ahora viene lo peor. 



Llego al avituallamiento de abajo de los tubos y me encuentro con Raquelilla (compañera de trabajo) todos son ánimos, una foto y para arriba. 



Relleno la botella de agua de una fuente del camino que esta fresquísima, sólo me apetece agua, no quiero isotónica y empezamos a subir. Nos juntamos un pequeño grupo y subimos hablando lo que nos permite la subida, al poco tiempo aparece un helicóptero que según nos enteramos después se lleva al hospital a la primera clasifica porque se ha golpeado la cabeza. Vamos cogiendo ritmo de subida y un poco antes de empezar a ¡¡¡escalar¡¡¡ me encuentro en otro avituallamiento a otro compañero de trabajo, más ánimos, seguimos con los depósitos llenos, la escalada se hace bastante lenta porque los de delante mía tenían algo de vértigo y miedo por lo que tardamos algo más de la cuenta, al final llegamos todos arriba sanos y a salvo. 5:17:05 ¡¡¡¡UNA HORA EN HACER DOS KILÓMETROS¡¡¡¡ hasta el Garmin se creía que estábamos parados porque no me ponía ritmo, madre mía con los tubos de cabezas se han hecho muy duros.

Una vez arriba empezamos a bajar, como suele ser normal y como no, más piedras, otra bajada andado, la mayoría de las bajada andando, subimos a Valdemarín se me hace dura igual que en el cross de Cuerda Larga, no se que tiene esa subida que se me atraganta. Volvemos a bajar, más piedras y hacia Bola del Mundo que me espera mi entrenadora, subimos y allí no hay ni Blas, se fueron porque pensaron que me había retirado. 



Tomo un poquito de chocolate en el avituallamiento y me dirijo hacia la pista de Bola del Mundo, empieza la bajada, me encuentro bien, muy bien, empiezo a arriesgar un poco en la bajada, las piernas responden, es normal he ido muy despacio toda la carrera, sigo bajando y voy pasando corredores, me junto con otro que lleva mi mismo ritmo y bajamos como tiros, ya en el asfalto le paso y me dirijo hacia el avituallamiento de Navacerrada y control de chip 6:18:31.

El camino de vuelta es el mismo que el de ida, no hay muchas piedras, por lo que pongo un buen ritmo y a tope, como diría un amiguete “ritmo tragabolas”, empiezo a pasar gente, mucha gente, intentan seguirme y les animo a que me sigan, que yo tiro de ellos y me aguantan 50 metros una vez que les dejo me animan a que siga a ese ritmo que puedo bajar de las 7 horas. ¡¡¡¡7 horas¡¡¡¡ pensaba hacer 9 horas, a tope, le pido a mis piernas gas y estas me lo dan, a la gente que adelanto me van animando a que corra, es todo bajada, a tope. A dos o tres kilómetros me desvían y empiezo a subir una cuesta, se me acaban de hundir mis expectativas de bajar de 7 horas, mis piernas lo han dado todo bajando, estoy destrozado. Delante mía me encuentro a una pareja que me la encontré bajando los Noruegos, me animo y digo que a por ellos, aprieto los dientes y a seguir, como a 500 metros de meta los adelanto y ya doy todo lo que tengo. Empiezo a ver a gente en las inmediaciones de meta que me empiezan a animar, empiezo a llorar, este momento lo había soñado un montón de veces, lo había imaginado en la mayoría de mis entrenamientos, pero faltaban las tres personas que más quiero en este mundo que no pudieron venir, mi mujer y mis dos hijos. Sigo llorando pero no se me nota por las gafas de sol. Cruzo la meta y soy incapaz de articular palabra porque estaba sollozando, les hago señales a la organización de que todo ok, cojo agua y me meto al polideportivo a por la bolsa. 7:05:33.

Ni en mis mejores sueños podía imaginar ese tiempo y ni por asomo hace tres semanas. Me lo había ganado, lo había luchado, las horas de sueño perdidas habían dado su fruto, todo el trabajo, la constancia, la perseverancia, el frío, el calor, la lluvia, el viento..... Lo había conseguido y era la persona más feliz del mundo.



Y esta es toda mi crónica de la carrera, espero que os haya gustado.

Tened cuidado ahí fuera¡¡¡





Y COMO SIEMPRE HIELO PARA TERMINAR






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